Ciudad de México, junio de 2025 — La elección histórica de juzgadores prometía democratizar la justicia. En cambio, hoy tenemos jueces y magistrados con presuntos vínculos que avergüenzan al país. Aquí están los seis perfiles que nadie debería querer:
1. Héctor Ulises Orduña Hernández
Fue electo como juez de Poza Rica ¡después de ser detenido por abuso sexual contra menores y posible pornografía infantil! Su triunfo desde prisión desafía cualquier mínima decencia.

2. Silvia Delgado García

Exabogada de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Sí, la misma que jamás negó su vínculo defendiendo al capo. Ahora, ¿qué imparcialidad es posible después de representar a un narcotraficante? .
3. Hernán Vega Burgos
Apodado “El Padrote de Progreso”, acusado de integrar redes de trata de personas. Y aun así, ganó una magistratura en Yucatán. Inaceptable.

4 & 5. Madián Sinaí Menchaca y Eluzai Rafael Aguilar

Ligadas a La Luz del Mundo, grupo religioso envuelto en denuncias por abuso sexual. Fueron propuestas sin rival y electas de manera discreta.
6. Tania Gisele Contreras López
Exconsejera jurídica de Tamaulipas, señalada por corrupción y huachicoleo. Ahora está por encabezar el Tribunal Superior local.

❗ No es solo indignante… es un peligro para la democracia
- Acordeones y manipulación: 90 % de los votos siguieron listas previamente definidas, tal como si fuera una coacción electoral organizada.
- Nepotismo y privilegios: Familias completas dentro del Poder Judicial, impunidad disfrazada de sistema.
- Igual que el viejo régimen: En lugar de independencia, se construye juzgaría al servicio del poder político y criminal.
🔥 Armando la Neta: llamada urgente a la acción
Problema | Riesgo real |
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Perfiles criminales como jueces | Abre hueco al encubrimiento institucional |
Iglesia con acceso a los tribunales | Pone en riesgo la laicidad democrática |
Elección amañada | Simula democracia; perpetúa impunidad |
Nepotismo electoral y judicial | Elimina contrapesos internos |
📣 Lo que exige la mayoría
Reforma urgente del proceso: selección civil, preparación técnica y transparencia total.
Rechazo ciudadano, protestas firmes y exigencia de renuncia de estos jueces.
Impugnaciones legales inmediatas ante el TEPJF y la SCJN.
Depuración real: estudios de reputación, antecedentes y filtrado eficaz.
1. Abogados de criminales y responsables de corrupción
- Se colaron aspirantes que defendieron a El Chapo, como Silvia Rocío Delgado García y José Refugio Rodríguez. ¿Cómo puede esperarse imparcialidad de quienes han protegido a capos?.
- Otros como Erick Salvador Nevárez liberaron a líderes del crimen organizado. El sistema les premia por su “experticia”, no por el bien común.
2. Derechos humanos convertidos en chiste
- Candidatos acusados de tortura, extorsión y trata de personas: Carmen Alejandra Lozano Maya, señalada por maltrato; otros con vínculos con pornografía infantil, como Héctor Ulises Orduña —ganó desde prisión.
- Las “abogadas de La Luz del Mundo” con lazos religiosos que arrojan una señal peligrosa sobre la influencia de cotos religiosos dentro de tribunales.
3. Acordeones y elección dirigida
- El 90 % de los votos en el Tribunal de Disciplina correspondió con las listas de “acordeones”: papeletas dirigidas, con nombres torpemente escritos para forzar el voto.
- Se recibieron más de 180 impugnaciones por coacción y fraude directo. Pero el resultado fue validado como si nada pasara.
4. El nepotismo como norma
- Casi la mitad del personal del Poder Judicial tiene al menos un familiar en su nómina; los magistrados promedian casi cinco parientes trabajando en la misma institución.
- De 2004 a 2023, se presentaron 38 000 quejas, pero solo 472 sanciones fueron aplicadas. Eso significa impunidad estructural.
5. Tortas y privilegios en lo alto
- Se gastan miles de millones en autos blindados, fiestas costosas, togas carísimas, lentes, seguros y hasta anteojos: mientras tanto, la infraestructura judicial es precaria.
- El Consejo de la Judicatura desecha el 86 % de las quejas sin investigar; el sistema se protege, no se limpia.
🧭 La voz del pueblo: ¿justicia o simulacro?
La gente ya no cree en jueces que dependen de bolsas con dinero, favores, amiguismos o silencios. No queremos “reconocimientos al pueblo” si detrás tenemos cobardes judiciales que protegen a criminales, encubren tortura o mantienen a la impunidad como sistema.