ALCALDE EN TAMAULIPAS EDUARDO GATTAS ¿UN NUEVO CHAPO DE LA POLÍTICA?

La política mexicana, siempre llena de giros inesperados y declaraciones controversiales, nos ofrece una vez más un episodio que ha levantado controversia y generado titulares en todos los rincones del país. En esta ocasión, el protagonista es el alcalde morenista de Ciudad Victoria, Tamaulipas, Eduardo Gattás Báez, quien ha causado revuelo al compararse con nada menos que Joaquín “el Chapo” Guzmán.

Durante una conferencia de prensa, Gattás fue cuestionado sobre una investigación que involucra a exfuncionarios de la capital tamaulipeca. En una respuesta que no dejó indiferente a nadie, el edil recordó su propio calvario al ser “víctima de persecución política” por la antigua administración. Con una franqueza que sorprendió a más de uno, admitió haber pasado su primer año de gobierno “brincando de casa en casa”, evadiendo supuestas amenazas. “Andaba como el Chapo Guzmán”, afirmó, describiendo una escena que parece más propia de una película de acción que de la política municipal.

Pero, ¿qué llevó a Gattás a ser perseguido de esta manera? Las acusaciones que recaen sobre él se remontan a sus días como candidato a la alcaldía de Ciudad Victoria, cuando se le acusó de ejercer violencia intrafamiliar, basándose en una denuncia de su esposa en 2008. Sin embargo, el verdadero embrollo llegó con las acusaciones de delitos de Operaciones con recursos de procedencia ilícita, fechadas desde el 12 de noviembre de 2021. Gattás alegó ser objeto de una persecución política, lo que lo llevó a solicitar al fiscal general de Tamaulipas, Irving Barrios, que cerrara la investigación en su contra.

Pero la controversia no termina ahí. En 2023, el alcalde fue denunciado ante la Auditoría Superior del Estado y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por irregularidades en los fondos públicos. Ante esta situación, Gattás buscó ampararse para evitar la orden de aprehensión en su contra, añadiendo más capítulos a esta saga política de alto voltaje.

En medio de esta tormenta, Gattás ha dejado entrever su deseo de evidenciar a los exfuncionarios con “una tirita en los ojos”, recordando las dificultades que él mismo enfrentó en el pasado. Sin embargo, aclaró que las circunstancias no son las mismas y destacó que, a diferencia de ellos, a él no lograron “empapelarlo” ni encontrar líneas de investigación que lo comprometieran.

Este nuevo episodio en la vida política de Tamaulipas nos deja reflexionando sobre la complejidad del escenario político mexicano, donde las acusaciones y las comparaciones con figuras tan controvertidas como “el Chapo” Guzmán no son simplemente una cuestión de retórica, sino un reflejo de las luchas de poder y las tensiones que caracterizan el panorama político del país. En un momento en el que la transparencia y la rendición de cuentas son más importantes que nunca, casos como el de Eduardo Gattás nos recuerdan la importancia de mantenernos vigilantes y exigir responsabilidad a nuestros líderes políticos.

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