En medio de un nuevo episodio de tensiones comerciales entre México y Estados Unidos, Marcelo Ebrard ha asegurado que el 85% del comercio mexicano quedará exento de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Esta declaración llega en un momento crucial, donde la incertidumbre económica se cierne sobre ambos países.
El exsecretario de Relaciones Exteriores y figura clave en la diplomacia mexicana explicó que las negociaciones han sido intensas, pero han permitido mitigar el impacto de las medidas proteccionistas de Washington. Según Ebrard, sectores estratégicos como el automotriz, el agroindustrial y el manufacturero se verán menos afectados de lo que inicialmente se temía.
Negociaciones clave
Desde que Trump anunció su intención de aplicar nuevos aranceles a productos mexicanos, el gobierno de México ha buscado alternativas para proteger sus exportaciones. Ebrard destacó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha sido fundamental para garantizar que la mayoría de las exportaciones nacionales mantengan sus condiciones preferenciales.
«No es una victoria total, pero sí un gran paso para evitar que la economía mexicana sufra un golpe severo», afirmó Ebrard en una reciente conferencia.
Un alivio parcial, pero incertidumbre latente
Si bien la exención del 85% del comercio es una noticia positiva, expertos advierten que aún hay incertidumbre sobre sectores que podrían verse afectados a mediano plazo. Trump ha sido claro en su intención de seguir presionando a México en temas migratorios y de seguridad fronteriza, lo que podría traducirse en futuras medidas económicas más agresivas.
Por ahora, el mensaje de Ebrard es de tranquilidad: México ha logrado contener un golpe económico importante y seguirá negociando para evitar que las relaciones comerciales se deterioren. Sin embargo, el futuro dependerá no solo de la política exterior mexicana, sino también del curso que tome la administración de Trump en su intento de reforzar el proteccionismo estadounidense.
Este episodio deja claro que, en la relación comercial con Estados Unidos, la diplomacia y la estrategia seguirán siendo herramientas esenciales para defender los intereses económicos de México.