En una jornada marcada por el fervor legislativo, el partido Morena ha demostrado una vez más su capacidad para imponer su agenda al aprobar en lo general y particular el dictamen que busca blindar las reformas constitucionales. Las comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos dieron luz verde con 24 votos a favor y 10 en contra, lo que significa que el dictamen ahora pasará al Pleno del Senado.
Este avance no estuvo exento de polémica. En un principio, el dictamen incluía modificaciones a los artículos 1 y 103 de la Constitución, pero ante las críticas y controversias generadas por figuras como Adán Augusto López y otros morenistas, se optó por un cambio radical en su contenido. El líder del PAN, Marko Cortés, celebró esta decisión, calificando la propuesta original como una “locura”.
Después de seis horas de deliberaciones, las comisiones emitieron sus votos: 12 a favor y 5 en contra, con cero abstenciones. Este resultado resalta la determinación de Morena para avanzar en su agenda, a pesar de las voces de oposición que celebraron los cambios, aunque criticaron el hecho de que se eliminara la posibilidad de emprender acciones legales contra modificaciones constitucionales mediante amparos o acciones de inconstitucionalidad.
Los morenistas justificaron su postura, afirmando que su objetivo es evitar “irrupciones” del Poder Judicial en las decisiones tomadas desde el Legislativo. Esta estrategia, según ellos, busca dar estabilidad y continuidad a las reformas que consideran fundamentales para el país.
¿Qué plantea el nuevo dictamen?
Una de las modificaciones más destacadas al artículo 105 establece que serán improcedentes las controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad que busquen contrarrestar las adiciones o reformas a la Constitución. Originalmente, esta parte del dictamen también contemplaba el proceso legislativo, pero esos elementos fueron eliminados en la versión final.
Por otro lado, el artículo 107 propone que el juicio de amparo no procederá contra adiciones o reformas a la Constitución. Además, se suprimieron varios transitorios que buscaban anular las revisiones de amparos y recursos pendientes relacionados con reformas previas.
La aprobación de este dictamen marca un capítulo significativo en el actual contexto político en México. Con este blindaje a sus reformas, Morena no solo busca consolidar su legado legislativo, sino también minimizar la influencia del Poder Judicial en un proceso que consideran crucial para la dirección futura del país.
Con la mirada puesta en el Pleno del Senado, las expectativas y las tensiones políticas se incrementan. La ciudadanía, por su parte, seguirá de cerca los acontecimientos, conscientes de que cada decisión en este ámbito puede tener un impacto profundo en el futuro del sistema judicial y político en México.