En un movimiento que ha generado tanto expectativas como controversias, Adrián Rubalcava ha sido nombrado director general del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México, sucediendo a Guillermo Calderón, quien presentó su renuncia irrevocable el pasado 5 de mayo.
Un cambio en medio de desafíos
La designación de Rubalcava ocurre en un contexto complejo para el Metro capitalino. El sistema enfrenta múltiples retos, desde la modernización de la infraestructura hasta problemas de seguridad, como la reciente ola de incidentes conocidos como «pinchazos», donde usuarios han reportado ser atacados con objetos punzocortantes en los vagones.
Además, el Metro ha sido escenario de tragedias en los últimos años, como el colapso de la Línea 12 en 2021 y el choque en la Línea 3 en 2023, que dejaron decenas de muertos y heridos.
¿Quién es Adrián Rubalcava?
Adrián Rubalcava Suárez es un político con una trayectoria de más de 30 años, marcada por su paso por diversos partidos, incluyendo el PRI, el Partido Verde y recientemente Morena. Fue alcalde de Cuajimalpa en dos ocasiones y ha ocupado cargos legislativos. Su nombramiento ha sido respaldado por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, quien destacó su experiencia administrativa y compromiso con la ciudad.
Sin embargo, su designación ha generado críticas dentro de Morena, especialmente entre los militantes más tradicionales, quienes cuestionan su falta de experiencia técnica en transporte y su historial político. E
Continuidad en la modernización
A pesar de su renuncia, Guillermo Calderón continuará colaborando con el gobierno capitalino como asesor en movilidad y se encargará de concluir los trabajos de modernización de la Línea 1 del Metro.
Rubalcava, por su parte, ha asumido el compromiso de continuar con la renovación del sistema, administrar con eficacia y honestidad, y mejorar la seguridad para los millones de usuarios que utilizan el Metro diariamente.
Una apuesta arriesgada
El nombramiento de Rubalcava representa una apuesta política significativa por parte del gobierno de la Ciudad de México. Mientras algunos ven en él a un administrador experimentado capaz de enfrentar los desafíos del Metro, otros lo consideran una figura política sin la preparación técnica necesaria para liderar una de las infraestructuras más complejas del país.
El tiempo dirá si esta decisión traerá los resultados esperados o si se convertirá en otro capítulo de controversia en la historia del transporte público capitalino.
