¿Quién Tiene el Verdadero Poder en México? La Duda Entre Sheinbaum, AMLO y el Crimen Organizado»

En medio de la creciente incertidumbre política y social, una pregunta surge con fuerza en el debate público: ¿quién ejerce el verdadero poder en México? ¿Es la presidenta Claudia Sheinbaum quien, con una agenda de cambio y reformas, está tomando las riendas del país? ¿O es el ex presidente Andrés Manuel López Obrador quien aún marca la pauta en la política nacional? ¿O acaso el poder real está en manos del crimen organizado, que parece desafiar la autoridad del Estado a diario?

Una reciente encuesta ha puesto sobre la mesa este tema, revelando que, para muchos mexicanos, el poder que ejerce el crimen organizado en algunas regiones del país se acerca peligrosamente al de las instituciones gubernamentales. La pregunta de quién manda realmente en México es una cuestión compleja, que refleja el impacto de los narcotraficantes en la política y la vida cotidiana de millones.

La Influencia de AMLO: Un Poder Aparentemente Inquebrantable

Desde que Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia, ha sido un líder dominante en el escenario político nacional. Con un discurso que ha polarizado a la sociedad, AMLO se ha mostrado como el gran defensor de los más desfavorecidos, pero también como una figura que se enfrenta a los sectores tradicionales del poder. Si bien ha impulsado importantes reformas y ha centralizado el poder en su figura, los últimos años también han evidenciado las tensiones entre sus políticas y los desafíos de gobernabilidad.

A pesar de la popularidad que aún mantiene AMLO, la encuesta refleja que su legado sigue estando marcado por la violencia y la impunidad que persisten en el país. Aunque su administración ha tenido éxito en ciertas áreas como la reforma energética y las políticas sociales, el crimen organizado sigue siendo un problema sin solución clara, y la percepción de que el gobierno no ha logrado frenar su avance es generalizada.

Claudia Sheinbaum: ¿Una Promesa o una Continuidad?

Con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, muchos mexicanos esperaban un cambio de dirección respecto a la gestión de AMLO, especialmente en temas de seguridad. Sin embargo, al igual que su antecesor, Sheinbaum se enfrenta al desafío de combatir un enemigo difícil de erradicar: los cárteles de drogas, la corrupción y la violencia que permean las instituciones.

A pesar de los esfuerzos por implementar nuevas estrategias de seguridad, la inseguridad y la presencia de grupos delictivos en diversas regiones del país continúan siendo una gran preocupación. La encuesta muestra que muchos mexicanos aún ven con escepticismo la capacidad del nuevo gobierno para recuperar el control total del territorio y desmantelar las estructuras criminales que parecen tener un poder paralelo.

En su reciente discurso, Sheinbaum hizo un llamado a la unidad y a la firmeza en la lucha contra la delincuencia organizada, pero las dudas sobre su capacidad para romper con el legado de AMLO y enfrentar el poder de los narcotraficantes siguen siendo un tema candente en el país.

El Crimen Organizado: El Poder Silencioso que Nadie Quiere Reconocer

Lo que parece ser una constante, y que ha quedado evidente en la encuesta, es que el crimen organizado ha logrado una penetración tal en diversas zonas del país que, en muchos casos, las autoridades parecen incapaces de actuar. En algunas regiones, los cárteles no solo operan con impunidad, sino que también ejercen un poder real sobre la política local, las fuerzas de seguridad y las comunidades. En algunos estados, el control territorial es disputado entre diversas organizaciones, mientras que en otros, el narco es el verdadero “gobernante”, determinando las leyes no oficiales que rigen la vida diaria.

La relación entre los políticos y el crimen organizado ha sido, en muchos casos, una cuestión incómoda pero evidente. A medida que los cárteles han evolucionado, también lo han hecho sus métodos de control. Es posible que el poder formal del gobierno no se haya visto tan erosionado como para que el crimen organizado lo reemplace, pero la percepción generalizada de que el narco tiene un poder paralelo, que incluso puede más que el de las autoridades, es una triste realidad que golpea la confianza en el Estado de Derecho.

¿Qué Nos Dice la Encuesta?

La encuesta publicada deja claro que una gran parte de la población no percibe a las autoridades como los actores principales en la lucha por el poder en México. La división entre quienes creen que AMLO aún tiene el control y quienes piensan que el crimen organizado tiene un rol cada vez más predominante en la política es más profunda de lo que muchos esperaban.

Lo que resulta claro es que tanto Sheinbaum como López Obrador, aunque con agendas diferentes, aún enfrentan la dura realidad de un país marcado por la violencia y la impunidad. La incapacidad para resolver el problema de la inseguridad se convierte en el factor que reduce la efectividad de sus gobiernos, y que, irónicamente, fortalece a las organizaciones criminales.

Conclusión: Un País Sin Definir su Rumbo

La encuesta nos obliga a reflexionar sobre el poder real en México. La lucha por el control del país no solo se libra en los pasillos del Congreso o en los despachos presidenciales, sino también en las calles donde el crimen organizado sigue teniendo un peso alarmante. En este contexto, tanto Sheinbaum como AMLO tendrán que encontrar soluciones eficaces para recuperar la confianza de la ciudadanía y restablecer el control del Estado. Solo así se podrá cambiar la narrativa en la que el poder paralelo del narcotráfico parece estar tomando cada vez más fuerza.

El poder real en México no está solo en los papeles oficiales; está en la vida diaria de millones de personas que aún esperan respuestas.

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