El pasado sábado 5 de abril de 2025, el Festival AXE Ceremonia en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México se convirtió en escenario de una tragedia. Una estructura metálica decorativa colapsó debido a una ráfaga de viento, causando la muerte de dos jóvenes fotoperiodistas: Berenice Giles Rivera, de 28 años, y Miguel Ángel Rojas Hernández, de 26. Ambos eran egresados de la carrera de Comunicación y Periodismo de la FES Aragón de la UNAM y se encontraban cubriendo el evento cuando ocurrió el accidente.
Reacciones y responsabilidades
La comunidad universitaria expresó su profundo pesar por la pérdida de Berenice y Miguel, destacando su compromiso y pasión por el periodismo. La FES Aragón lamentó que sus muertes fueran resultado de una negligencia por parte de la organización del festival.
A pesar del accidente, los conciertos continuaron sin interrupción ni información clara para los asistentes. La falta de cobertura celular y la opacidad comunicativa de los organizadores y autoridades aumentaron la confusión. La confirmación oficial de las muertes no llegó hasta pasadas las 22:00 horas, y el festival continuó hasta la madrugada.
La presidenta Claudia Sheinbaum cuestionó la concesión privada del Parque Bicentenario, otorgada durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, y solicitó una revisión de las condiciones de la concesión para evaluar la posibilidad de que el Gobierno asuma el control del parque. La Fiscalía capitalina ha iniciado una investigación para esclarecer responsabilidades. E
Reembolsos y derechos de los asistentes
Tras la cancelación del segundo día del festival, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recordó a los asistentes su derecho a solicitar el reembolso parcial por el servicio no brindado. Ticketmaster informó que los reembolsos se realizarán de forma automática al mismo método de pago utilizado para la compra de los boletos.
Conclusión
La tragedia en el Festival AXE Ceremonia ha puesto en evidencia la necesidad de revisar y reforzar las medidas de seguridad en eventos masivos, así como de garantizar la transparencia y responsabilidad de los organizadores y autoridades involucradas. La comunidad periodística y la sociedad en general exigen justicia para Berenice y Miguel, y que su memoria impulse cambios significativos en la organización de espectáculos públicos en México.
