En un giro que marca distancia del emblemático «abrazos, no balazos» de su predecesor, la presidenta Claudia Sheinbaum ha iniciado una transformación en la estrategia de seguridad nacional. Aunque sin renegar abiertamente del legado de Andrés Manuel López Obrador, las acciones de su gobierno apuntan hacia una política más firme y estructurada frente al crimen organizado.
Un nuevo enfoque en seguridad
Desde su llegada al poder, Sheinbaum ha delineado una estrategia basada en cuatro ejes fundamentales: atención a las causas de la violencia, consolidación de la Guardia Nacional, fortalecimiento de la inteligencia e investigación, y coordinación entre los distintos niveles de gobierno . Este plan fue aprobado por el Senado con una mayoría significativa, incluyendo votos de Morena, PT, PVEM, PAN y Movimiento Ciudadano .
La designación de Omar García Harfuch como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana ha sido interpretada como una señal clara de este cambio de rumbo. Harfuch, conocido por su enfoque operativo y su experiencia en la lucha contra el crimen, representa una apuesta por una estrategia más activa y menos contemplativa.
Resultados y desafíos
Los primeros meses de esta nueva estrategia han mostrado resultados concretos. Según datos oficiales, se ha logrado la detención de más de 21,000 personas por delitos de alto impacto desde octubre de 2024 hasta mayo de 2025 . Además, se ha registrado un aumento en la incautación de fentanilo, con un promedio mensual de 44.5 kilos decomisados en los primeros dos meses de 2025, superando las cifras del año anterior .
Sin embargo, la implementación de esta estrategia no ha estado exenta de desafíos. La propuesta de otorgar mayor control en materia de seguridad e inteligencia a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ha enfrentado oposición por parte del Ejército, que ve con recelo la transferencia de funciones tradicionalmente castrenses a instancias civiles .
Presión internacional y soberanía
En el ámbito internacional, la administración de Sheinbaum ha tenido que lidiar con la presión del gobierno estadounidense, especialmente tras la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas por parte del presidente Donald Trump. Ante la oferta de intervención militar por parte de Estados Unidos, Sheinbaum ha reiterado su compromiso con la soberanía nacional, rechazando cualquier injerencia extranjera en asuntos de seguridad interna .