En un giro dramático en la lucha por la reforma del Poder Judicial en México, la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed) ha anunciado su disposición a irse a paro nacional si no se alcanza un consenso amplio sobre la reforma propuesta. La amenaza se produjo en una conferencia de prensa encabezada por Juana Fuentes Velázquez, directora nacional de Jufed, desde las escalinatas de San Lázaro.
Fuentes Velázquez dejó claro que la intención de la Jufed es forzar una reforma integral que refleje un consenso robusto entre las mayorías legislativas y los sectores sociales involucrados. La funcionaria destacó que, a pesar de que la reforma podría discutirse en la Cámara de Diputados en los próximos días, el personal del Poder Judicial ya está tomando medidas para preparar un posible paro nacional. “La suspensión de labores como última medida la aplicaríamos con el único propósito de que la reforma sea integral y producto del máximo consenso”, aseguró Fuentes Velázquez.
La protesta se intensificó este martes 13 de agosto, cuando trabajadores del Poder Judicial se congregaron para manifestar su oposición a la reforma en discusión. Durante la protesta, se escucharon consignas como “¡Congreso, entiende la justicia no se vende!” y “¡Poder Judicial contrapeso nacional!” La convocatoria de la protesta refleja la creciente preocupación por las implicaciones de la reforma propuesta.
Fuentes Velázquez también advirtió que la reforma, que se espera que llegue al Pleno de la Cámara de Diputados en septiembre, podría tener consecuencias graves para el país si es aprobada sin considerar las alternativas propuestas. Subrayó que esta reforma podría desintegrar el Poder Judicial de la Federación y socavar la confianza en las instituciones, debilitar la democracia y comprometer la independencia judicial. “Estamos en un momento crucial para la democracia mexicana,” dijo Fuentes Velázquez, “se ha propuesto una reforma que podría modificar radicalmente la manera en que se designan a las y los juzgadores, lo cual implica terminar con la carrera judicial, una garantía esencial de independencia.”
Además, la directora de Jufed enfatizó que, contrariamente a lo que se podría creer, la reforma no solo afecta los derechos de los trabajadores del Poder Judicial, sino que también presenta riesgos significativos para la estabilidad constitucional y la protección de los derechos humanos.
La amenaza de paro nacional es una medida extrema que refleja la tensión y el desacuerdo en torno a la reforma judicial. Con la reforma aún en discusión, la postura firme de Jufed resalta la necesidad de un diálogo abierto y un consenso más amplio para evitar una crisis en el sistema judicial y en la democracia mexicana.